viernes, 22 de marzo de 2013

Sabéis porque tengo un hotel en la montaña (2)


Rugía el viento lanzando celliscas de nieve con una furia como si la ventisca  odiase al mundo de los vivos; habíamos salido de Madrid  hacia Gredos con la intención de hacer una travesía con nieve. Eran tiempos pasados cuando salías un fin de semana sin ninguna información meteorológica, porque no la había, y el tiempo solo podía ser bueno, regular o malo, la verdad es que a nosotros nos daba igual con tal de salir a la montaña, si hacia bueno escalábamos, si hacia regular dependía de las ganas, y si hacia malo jugábamos al mus en cualquier bar del pueblo donde parábamos; siempre tomándonos las cosas con buen humor.
Como decía nos pillo la ventisca subiendo el Puerto del Pico, en ese tiempo era la antigua carretera, revirada, estrecha y casi tan empinada como la Calzada Romana que sigue el mismo trazado. Cuando tomamos la curva donde la carretera cambia de vertiente la nieve ya cubría toda la calzada y no se veía nada, nuestro coche un 2CV empezaba a relinchar y a querer volverse a la cuadra, entre que íbamos cuatro y con toda la impedimenta pensábamos que nos quedábamos tirados en medio de la subida, así que alguien comentó que debíamos darnos la vuelta e irnos los Galayos, por lo menos en Guisando no habría nieve y podríamos echar un mus en casa Macario. Su oferta no tuvo muy buena acogida y el cabezón que conducía, dijo: ¡Por mis cojones que subimos este jodio puerto¡
No hubo más que hablar, y contando con los cojones del conductor logramos coronar; todo el que haya pasado por aquí sabe que después de coronar el puerto es una bajada suave hasta el cruce de la venta Rasquilla, así que los 2CV se pusieron a galopar entre las ráfagas de viento y nieve y flotando por una carretera incógnita, la ventisca arreciaba y ya eran las 7 de la tarde, en invierno noche cerrada; el sujeto que antes había hecho una propuesta sensata volvió a pronunciarse: "Oye macho pregúntale a tus cojones si podemos parar a comer algo y esperar a ver si escampa" El conductor lo pensó, y después de mirar en la entrepierna dijo: "vale tío pero esta noche mis cojones y yo dormimos en el refugio del Alpino."            
El primer sitio que se nos puso a mano fue la venta San Miguel, pero estaba cerrada a cal y canto, un poco más adelante la venta Rasca estaba abierta iluminada con una luz macilenta de una bombilla de 25W. Amarramos el 2CV a la anilla donde se sujetan los caballos para que no se lo llevase la ventisca, y entramos en la venta, ahí mejoró la cosa; la bombilla era de 40W, la chimenea estaba encendida y nos arrimamos a ella, salió del fondo una mujeruca seca como un sarmiento, le preguntamos:
Queríamos cenar algo ¿Qué tiene Vd.?
"De todo", contestó ella.
Pues tráiganos de todo, dijimos nosotros.
La mujer se metió por una puerta hacia la cocina, oímos cacharrear y al rato sin decir nada apareció con una fuente de huevos fritos y otra de patatas fritas, una hogaza de pan de a kilo y una jarra de vino. Si decir nada nos sentamos en la mesa y nos comimos los huevos y las patatas, cuando se acabo apareció la señora con otra fuente de huevos y patatas, y otra jarra de vino, igualmente dimos cuenta de ello y la señora volvió a aparecer con otra fuente de lo mismo, que igualmente desapareció con rapidez. 
Aquello pudo ser una competición de haber quien aguantaba más, pero estaba claro que la mujer iba a ser la ganadora, a si que le preguntamos si tenía algo de postre, sin decir nada nos trajo una fuente descomunal de flan de huevo, que naturalmente desapareció engullida en poco tiempo, sin darnos respiro la mujer apareció con una botella de orujo del barranco y nos la dejo en la mesa. Cuando acabamos con la botella pagamos y nos fuimos.
Agradecimos la ventisca que nos daba en la cara y allí mismo me dije:

¡¡El hotel que voy a montar tiene que ser con restaurante¡¡
Esa noche no se sabe muy bien como con los 2CV llegamos a la plataforma y por el camino viejo  al refugio del Club Alpino.      Paco.    Continuará.......

viernes, 15 de marzo de 2013

Como empezó El Milano Real (I)


¿Sabéis porque tengo un hotel en la montaña? Pues como dueño del hotel os debo una explicación y esta explicación os la voy a dar.
Hace bastante tiempo en un día soleado con buena temperatura y una nieve en buenas condiciones para andar, salí para hacer un recorrido de poca dificultad, metí en la mochila un cordino* de 40m (muy importante por lo que luego se verá), los crampones, el piolet  y la  parafernalia restante, ropa, comida, agua, y otras cosa con lo cual al final la mochila pesaba un quintal. Pero bueno uno es joven y todas las dificultades son pocas. El recorrido consistía en subir a una punta rocosa con un desnivel de 700m. Para alcanzar la punta había que pasar por un collado que estaba al final de un corredor estrecho y algo siniestro, si la nieve estaba en buenas condiciones no tenía más dificultad que la inclinación de unos 45º o 50º, después del collado se trepaba unos 30m para llegar a la cumbre, la bajada se hace por el mismo sitio con la diferencia que para facilitarla se monta tres o cuatro rapeles* y evitas el destrepe de la roca y la nieve.
Los primeros 400m eran grandes palas de nieve con poca inclinación, por ser el final de temporada de primavera afloraban piedra pequeñas y grandes  que venían muy bien para sentarse un rato a descansar. Cuando llegue al principio del corredor me quite la mochila y saque el cordino y los crampones que hasta ahora no había necesitado, me puse a mirar el corredor y vi que había dos formas de subir, una por el centro por una huella muy marcada que terminaba en el collado, y otra por la rimaya*, me decidí por la huella del centro que me pareció casi una escalera, viendo que la huella era buena pensé que con el piolet era suficiente para subir y que los crampones no los necesitaría, así no llevaría  peso; deje todo en la roca donde estaba sentado y solamente me lleve el cordino sujeto a la espalda y dos mosquetones para rapelar.
Efectivamente la huella era una escalera, en el fin de semana debía haber subido mucha gente. El corredor está orientado al suroeste, por lo tanto ya llevaba un rato dándole el sol de plano y la nieve se estaba ablandando por momentos, la huella que antes se sujetaba bien ahora empezaba a deshacerse y se volvía inestable, cuando me quedaba un metro para llegar al collado y encontrarme con la seguridad de la roca; encima de mi cabeza apareció ¡¡una puta cabra!
El susto que me di hizo que me echase un poco hacia atrás, la nieve blanda hizo  el resto, me vi deslizando con la espalda en la pendiente, el cordino hizo de quilla (no te pongas nunca la cuerda en la espalda llévala pasada por el cuello)  y pase a toda velocidad por el  principio del corredor. Hacia la mitad intente utilizar el piolet para frenar, seguía bajando cada vez más deprisa, la roca gorda donde había dejado la mochila se acercaba a toda velocidad. Eso que cuenta la gente que en estas situaciones ves pasar toda  tu vida por la cabeza antes de estrellarte, es mentira, yo lo único que veía era el meño gordo que se acercaba, y solo se me ocurría decir ¡Hostia, Hostia, Hostia! ¡Que leche me voy a pegar!

En el último momento logré dar la vuelta y ponerme de cara a la pendiente, sentí un golpe debajo de la barbilla que me hizo echarme hacia atrás y dar una vuelta de campana,  y saltando la piedra gorda caí de pie medio sentado en la nieve blanda sangrando por el cuello como un gorrino degollado.Había dado con la barbilla en una piedra que sobresalía unos centímetros en la nieve, el golpe fue tan violento que me  catapulto dando la vuelta de campana. Sentado en la nieve y taponándome la herida me dije.
¡¡Me cago en la puta, tengo que hacer un hotel!! Podéis creerme o no, pero todavía podéis ver la cicatriz que tengo debajo de la barbilla.      Paco  Marzo 2013    Continuará...........
   
*Cordino: cuerda fina de 5 o 6 mm y 40 m de longitud
*Rapel: descenso a doble cuerda por zonas verticales
*Rimaya: espacio vacío que queda entre la nieve y la pared cuando esta por el calor se despega de la pared.


domingo, 3 de marzo de 2013

Unas normas básicas para tener una buena jornada de esquí de travesía:



Norma nº1 y absolutamente imprescindible: QUE HAYA NIEVE.
Después de este brillante comienzo he aquí  algunas recomendaciones.

1. Revisar los esquís: Suelas  limpias y sin grandes rayones, cantos bien afilados y que el esquí no haya perdido su elasticidad, estos no son eternos y se deben cambiar de vez en cuando según el uso, sin dejarse influir por modas o estética.
2. Fijaciones bien ajustadas y bien aseguradas al esquí sin tornillos flojos o desgastados, no hay cosa peor que estar en una pendiente pronunciada y que fijación se suelte o empiece a aflojarse. Antes de salir de casa revisa que todo el mecanismo para el ascenso y descenso funciona correctamente.
3. Las pieles de foca bien limpias y con el pegamento suficiente para que no  se suelten cuando estas  foqueando, que no estén desgastadas y más que una piel de foca parezca un papel de fumar.4. -Los bastones si son telescópicos que los aprietes bien, cansa mucho cada vez que hundes el bastón en la nieve y este se encoge porque el apriete no funciona. Si son rígidos que no estén torcido que no parezcan esos bastones de descenso que utilizan los profesionales, aparte que darás la imagen de poco cuidadoso con el material, pueden romperse y tampoco es agradable ir hundiendo el bastón hasta el puño en la nieve blanda, y que las arandelas estén bien fijas y no estén rotas.
En definitiva todo esto lo debes hacer en casa antes de salir la realizar una travesía.
Si, ya sé que son obviedades y que tienes experiencia y has hecho mil travesías, pero no está demás que te confecciones una lista de las cosas que debes revisar antes de salir. Los pilotos de aviones, ya sea en un caza, un jumbo o un ultraligero, cada vez que se sientan en la cabina tienen un protocolo de revisión del aparato externa e internamente, lista de unos 75 puntos que hay que revisar antes de realizar el encendido del motor, si vas a volar cuatro veces en un días, lo harás cuatro veces y aunque te sepas la lista de memoria, la norma  te obliga a leerla en voz alta comprobando en cada punto su perfecto funcionamiento, de esta forma aumenta tu seguridad  y tu confianza en el buen funcionamiento del material.
¡Ha! Y no te olvides de echar al bolsillo una navaja o herramienta multiuso, te puede salvar de  situaciones haciendo pequeñas chapuzas estilo McGiver.
En otro blog hablaremos sobre la vestimenta y otros aspectos.  PACO

lunes, 18 de febrero de 2013

Sobre el Esquí y el turismo


Acabo de volver de una semana de esquí en las Dolomitas, el dominio de Dolomitisuperski, más de 1200 km de pistas preparadas y señalizadas, 12 estaciones conectadas por remontes y en algunos casos por skibus, en una semana si esquías bien y rápido puedes visitar  7 u 8 sin repetir pista.
No es solamente que sea el dominio esquiable más grande del mundo y lo bien que lo tienen organizado lo que me atrae de este lugar, es el paisaje,  la hostelería; el servicio, la atención y el precio, incuestionablemente más barato que en España.
A la vuelta he calculado los gastos que he tenido y lo he comparado con los que hubiese tenido en  una estación del  pirineo y resulta que es más caro aquí, un 27% más que en las Dolomitas, incluido transporte desde mi casa al destino en cualquiera de los casos.
¿Qué ha pasado aquí para que se produzca este cambio que hace 15 años era impensable?  Lo que veo es que mientras en los Alpes dolomíticos rápidamente han asumido que la crisis está encima y que los países de su entorno no están dispuestos a soportar aumentos de precio,  aquí las estaciones de esquí  y su oferta turística no quieren darse cuenta que los clientes ya no están por  asumir los precios que han estado vigente en los últimos años, y cuando quieran reaccionar se encontraran con que una parte y no pequeña de los usuarios ha elegido otros países para pasar su vacaciones invernales,  porque son más baratos y dan mejor calidad y servicio que ellos.
Me ha dado pena ver que en una estación de esquí en el Pirineo, en la semana de promoción, que es la más barata de la temporada y con gran abundancia de nieve y buen tiempo,  en muchas pistas esquiábamos  solos;  los restaurantes que hace unos años había que reservar con días de antelación para coger una mesa, estaban vacios y podías elegir hora, mesa y que el cocinero se sentase para  hablar contigo; pero los precios, esos sí, seguían como si no hubiese pasado nada.
Me contaba una empleada de la estación, con un cargo de responsabilidad, que le llaman clientes que antes se dejaban 7000 u 8000 € en una semana, diciéndole que este año no podían ir a ese nivel y que les buscase algún sitio para un presupuesto de 1500€, todo incluido.
La consecuencia es que o se adaptan a la situación actual, adecuando los precios a la competencia  de otros países, o en los próximos años empezaremos a ver estaciones de esquí cerradas por falta de clientes que han preferido otras alternativas con mejores precios, servicios e instalaciones.
En nuestro hotel El Milano Real también sufrimos la competencia de otros destinos europeos e irremediablemente nos hemos tenido que adaptar, tratamos de innovar en la oferta de precios y también en calidad de servicio ofreciendo al cliente nuevas alternativas tanto en nuestras instalaciones como en nuestro destino turístico.       PACO

viernes, 18 de enero de 2013

La Nariz de Oro, y el conocimiento del vino.


Paco participó esta semana en los semi-finales del Concurso Nacional "La Nariz de Oro":  aquí, tenéis el reportaje de su experiencia: 

 Tengo que reconocer que mi nariz no es de oro, si tengo que compararla con algún metal seria de hojalata, visto el éxito obtenido en este concurso en el cual acabo de participar.

El concurso es bien sencillo,  primero se analizan  las características de cuatro vinos tintos en sus fases visual, olfativa y gustativa, así como denominación de origen, lugar, pago, bodega, elaboración, añada y todos los demás parabienes que contienen estos vinos.
Después se trata de averiguar un vino de los cuatro solamente con el olfato, este vino se encuentra en una copa negra, negrísima donde si no es por el peso no sabrías si contiene líquido o no.

La enóloga que hizo el análisis de los vinos insistió en una característica especial de cada uno de ellos; el primero "Goloso" el segundo "Mentolado-Chocolate" el tercero "Especias-Dulces" y el cuarto "Tiza", esto nos daría pistas para identificar al maldito vino.

Aquí es donde ya empecé ha hacerme un lio, ¿a que huele "goloso"?, todavía si me dejasen probar, pero te descalifican si lo haces, el diccionario de la RAE define goloso en primera acepción: Adj. Aficionado a comer golosinas. !! Horror ¡¡ un vino aficionado a comer caramelos, ¿a qué mierda olerá un vino aficionado a comer caramelos?

El segundo vino lo tenía mas fácil "mentolado-chocolate" piensa me dije, algo que huela así !! Albricias ¡¡ un after eight, a este lo tengo cazado, como salga no se me despista.

El tercero esta chupado, "especias dulces" la vainilla olor característico del roble americano, pero a mí en la cata de prueba aquello me olía a una alfombra vieja polvorienta, ¿que hago si sale este, busco la vainilla o la alfombra vieja? además sentía el complejo de ir en contra de la enóloga y su amado vino con olor a vainilla y yo con mi nariz de hojalata oliendo a alfombra vieja, bueno en el peor de los casos buscare olor de alfombra vieja con olor a vainilla.

El cuarto sí que me causó problemas,  "tiza", intente recordar cuál era el olor a tiza, y lo único que conseguí fue ponerme triste recordando las horas de mi infancia sentado en un pupitre oyendo decir al maestro, aquello de, diez veces cien, mil, cien veces mil,  cien mil, mil veces mil un millón, ya está me dije: olor a tristeza.

Y con este bagaje me enfrenté a la copa negrísima, cuatro minutos por delante para oler y describir una nota de cata. La experiencia me dice que en el olfato la primera impresión es la buena y que cuanto más intentes profundizar más despiste tendrás. A sí que me concentre y mirando a la copa fijamente,  la  agarré y  acercándomela a la nariz aspiré profundamente... y aquello olía after eight que tiraba para atrás. No es posible me dije, no puede ser tan fácil, es una trampa, y volví a oler otra vez y ya no olía after eight, olía a una alfombra triste caramelizada. Me cago en la leche, me dije, y volví a oler otra vez, y esta vez el olor fue a tiza con vainilla; de pronto sonó una voz que decía -Queda un minuto-
! Joder que pongo ¡ A la velocidad de la luz pensé, el único que no es un olor  es el goloso, esta era la trampa, y puse que el vino era el Goloso, en treinta segundos describí el vino y santas pascuas.

Como podéis imaginar mi elección no fue la acertada, gano el after eight, y yo me quedé con cara de gilipollas.  Si hubiese hecho caso a mi nariz estaría en la final, ahora rectifico;  mi nariz si es de oro lo que es de hojalata oxidada es mi cerebro.   

Paco

jueves, 10 de enero de 2013

La historia de una Exposición


Para Nuria Jimenez Chamorro, la fotografía es mucho más que un simple hobby; es, como dice ella “mi forma de hacer arte”. 

“He tenido una cámara fotográfica desde los 11 años, nos ha contado Nuria, “ y me llevado más de una riña por el coste de tantos carretes que quise revelar hasta el punto que incluso intenté revelarlos con vinagre”.
 Su afición de niña la llevó a estudiar “su arte” y lo convirtió en un trabajo, detrás de una cámara de televisión.

Muchos de los vecinos de Hoyos del Espino ya conocíamos esta faceta de Nuria y nos alegramos de que por fin exponga sus fotografías. Esta  exposición, con el título  “Por esos Paseos que nos lleva a Lugaresespeciales” que se inauguró el mes pasado en nuestro pueblo tiene una historia muy especial. 

Nuria pidió una excedencia en su trabajo el año pasado para estar más cerca de su familia y en particular a su padre quien luchaba contra una enfermedad.  Nuria atendió a su padre y el negocio familiar, pero no dejó su cámara.  Paseó con su padre casi cada día, recurriendo pequeños rincones de los pueblos y paisajes de este Gredos que tanto quiere.  Sus fotografías son un testimonio de este tiempo especial con su padre. Montañas, pueblos, flores, cabras y gallinas, pequeños detalles cotidianos que Nuria nos hace ver de otra forma, con una magia especial.  Juntos apreciaban cada minuto que les quedaban, y lo que vieron, lo podemos ver ahora nosotros también

La exposición de Nuria se inauguró en Diciembre y Jesus, su padre, aguantó lo suficiente para asistir a su inauguración y escuchar los elogios merecidos a las fotografías de su hija.

Todavía podrás ver esta exposición tan especial durante este mes, abierto los sábados.  O pásate por el bar JJ, hogar de Nuria y su familia, y te informará de otros horarios posibles.

Donde  Nuria pone el ojo, pone su corazón.

Enhorabuena,
Paco y Teresa

lunes, 3 de diciembre de 2012

Siempre disfrutando en Gredos


Conocemos a una persona que firma todos sus correos con este eslogan.  Al querer saber porqué, descubrimos que Isabel Sanchez Tejado es una persona que no solamente se ha escapado de Madrid para vivir en Gredos, si no que se ha reinventado para poder hacerlo.

Isabel es una emprendedora inquieta con un largo curriculum de puestos en las áreas  comerciales y marketing, en empresas multinacionales de varios sectores. Fundadora de empresas propias y consultora en temas empresariales, desde 2010 decidió dar un giro a su vida y venir a vivir permanentemente en Hoyos del Espino, en Gredos.

“En todos mis trabajos he aprendido mucho y, como empresaria, he aprendido no solamente a crear empresas sino también a dejarlas.  Llegó un momento en mi vida que he podido elegir trabajar sólo en lo que me satisface y vivir donde siempre he querido vivir”

Isabel es una persona dinámica y vital, lejos de jubilarse en las montañas, está explorando varias vías de realizarse: “Trabajo mucho en las redes sociales para empresas y personas en Madrid, algo posible desde el entorno rural.  También he descubierto que me encanta trabajar en formación, sobre todo en temas de marketing y servicio al cliente”

Además de sus trabajos, Isabel lidera una asociación de empresarios de la comarca, cuyo objetivo es promocionar la zona. “Es ahora cuando estoy viviendo” reflexiona Isabel“ y me parece importante dar mi tiempo a la comunidad donde vivo.  Esto es muy normal en otros países pero todavía nos falta una cultura de voluntariado en España.  Conseguir una identidad de un destino turístico era un reto de marketing nuevo para mí, pero hacerlo, uniendo más de 100 personas de pequeñas empresas detrás de un objetivo en común, está siendo una experiencia única y fantástica.”  Bajo su liderazgo Gredos Norte ha avanzado mucho en potenciarse como zona de turismo sostenible de calidad.

Todo lo que hace Isabel le gusta compartirlo y por ello ha iniciado otro nuevo proyecto ligado a una de sus “hobbies” personales: los arreglos florales.  “Lo que empezó como un interés  personal por utilizar lo natural de Gredos en arreglos florales ha crecido por demanda de decoraciones de locales para bodas y eventos. He querido compartir mis conocimientos organizando talleresflorales, inspirados de la vegetación y la forma de vida de Gredos pero, sobre todo, con una filosofía de aprovechamiento de materiales que todos tenemos a mano” 

Puedes saber más sobre los talleres de Isabel en   http://www.elmilanoreal.com/que-hacer/taller-de-arreglos-florales.html Podrás disfrutar de una escapada a la sierra y además llevarte un trozo del Gredos que tanto ama Isabel.