domingo, 30 de septiembre de 2012

Escapada en la M40: de Película


¿Qué harías en este caso?  Vas conduciendo, pongamos por la M40 en Madrid, debido al tráfico has hecho un par de maniobras que el código de la circulación definiría como peligrosas;  de pronto a tu lado se pone un coche negro y a la misma velocidad que tú, en la ventanilla del coche un señor te enseña una placa de policía y te hace señas de que pares el coche en el arcén, se pone delante de ti reduciendo la velocidad te y te obliga a reducir y parar. ¿Qué harías?

A) Obedecer y parar el coche esperando a ver que te dicen,
B) seguir la marcha  y dirigirte a la comisaría más próxima.

Si eliges la opción A te puede pasar esto: Del coche sin identificar se baja un señor con traje negro y corbata, que te dice que te vienen siguiendo que si tienes drogas y quieren registrar tu coche, primero te pide la documentación personal, tu sacas la cartera para darle el carnet de conducir y el sin decir nada te coge la cartera y empieza a retirar tarjetas de crédito, el dinero que llevas y el  DNI, lo coge y dice que va a comprobar con la base de datos que no eres un delincuente y que el dinero y las TC no son robadas. Se dirige a su coche, entra en él y arranca echando virutas, y tú te quedas como un idiota viendo como se alejan tus TC, DNI, y el dinero.
Este caso es real con pequeñas variante,  una pareja inglesa cliente de nuestro hotel, que vienen a hacer senderismo, salen del aeropuerto de Barajas con un coche alquilado; en la M40 le hacen el truco del policía antidrogas, ellos sin hablar español y atemorizados por si habían hecho algo mal, se comen el marrón, resultado 700 euros volando, tuvieron suerte, no les robaron los pasaportes ni las TC, los chorizos lo tienen bien estudiado, Las TC extranjeras son difíciles de utilizar y los pasaportes son peligrosos pues entran en otra clase de delito dentro de la Interpol;  así que se conformaron con el cash.
Deducciones en plan Salvo Montalbano, el comisario favorito de Andrea Camilleri; los chorizos aguardan en las proximidades de las agencias de alquiler de coches del aeropuerto a los incautos turistas que solo hablan su idioma, a poder ser mayores, y que saben de fijo que traen pasta fresca para las vacaciones;  ellos normalmente están bien trajeados, y su aspecto suele ser como los policías oficiales de una serie americana de TV, el coche suele ser de serie media pero limpio y sin abolladuras, la placa de policía comprada en un chino de todo a cien, pero da el pego y más para un extranjero; siguen al incauto turista y el  momento y lugar preciso que tienen estudiado le montan el show, cinco minutos, ningún peligro y a volar.
Esto pueden hacerlo varios veces al día, saben que el pobre turista raramente denuncia inmediatamente, primero ¿Dónde se denuncia, vuelve al aeropuerto, busca una comisaria, un policía? ¿en la M40? ¿Sin conocer la ciudad?, esto supone tramites y tiempo perdido y los chorizos lo saben y vuelven a actuar impunemente .                   
 Nuestros clientes decidieron seguir hasta el hotel y aquí nos contaron su peripecia, hemos hecho la denuncia en la Guardia Civil, a largo plazo suponemos que funcionará y los buenos atraparan a los malos, pero de momento la denuncia solo servirá para que el seguro cubra algo  del desaguisado.
Conclusión: Elige la opción B, haz un quiebro y sal echando leches y para en la próxima comisaría más cercana, y les cuentas que hay en la M40 unos tipos con pintas del FBI de película negra, a ver que hacen.

domingo, 23 de septiembre de 2012

La importancia de hacer la Nada



 Acabas de volver de vacaciones, y estás pensando en el próximo fin de semana o puente; quieres escapar y descansar.Pero no lo harás. Seguro que  no.  Escaparás, pero llenarás el tiempo con “cosas”.  La pregunta que más  nos hacen nuestros clientes es ¿qué se puede hacer?  ¿Por qué hay que descansar “haciendo cosas”?

¿No se puede escapar para hacer la nada?

Sí, la nada:  Haraganear, la ociosidad, la vaguería.  La excusa de siempre: hay muchas cosas por hacer. Pero la nada no puede esperar.

Sobre todo en occidente, incluso en nuestra zona mediterránea  estamos olvidando la importancia de hacer la nada.  Sentarse debajo de un árbol y no hacer nada. No leer, ni conversar, ni mucho menos coger el teléfono.  Solo sentarse y ver el mundo.

¿Eres capaz de hacer la nada?
Suena fácil, pero creáme, hay muchas personas que son incapaces de hacer nada. (lo sé, me ha costado años de esfuerzos aprenderlo).  ¿Podrías hacer la nada todo un fin de semana?  ¿ o incluso una hora?  Pruébalo. Mirar a las mariposas o las musarañas, pero hacer la nada.

La filosofía siempre ha dado importancia a hacer la nada.  Un proverbio chino dice “hombre que se sienta al lado del rio todo el día y no cree que ha perdido su tiempo, es un hombre sabio.”

Bertrand Russell en su “Elogio de la Ociosidad”  demuestra que las razones de porque hacer la nada hace 80 años, son todavía válidas hoy. 

 ¿No vamos a aprender nunca?

lunes, 10 de septiembre de 2012

Consejos para no desanimarse


Menudo comienza de este curso; atletas que sufren de tristeza, síndrome post-vacacional, y rescates sin cesar.  A veces la única escapada es escaparnos de nuestro propio estado de ánimo.  Echo mano de algunos consejos de “Leadership Freak”, uno de mis blogs preferidos, porque ¿quién no se siente desanimado?

Consejos para superar el desánimo
1. Si te sientes desanimado, reconócelo. Gente que nunca se desanima está fuera de la realidad. 
2.  Acepta a las personas por quienes son. Intentar cambiarlas es inútil y frustrante.
3.  Aprende a hacer algo nuevo, o haz algo que te diverta
4.  Anima a otra persona, siempre hay alguien en peor situación que tu.
5.   Hacer ejercicio, a ser posible al aire libre.
6.   Soluciona un pequeño reto o termina un proyecto. Terminar las cosas de tu  lista de “cosas que hacer” te quita un peso de encima.
7.   Estar solo desanima.  Encontrarás amigos siendo un amigo.
8.   Reconozca tus errores y aprende de ellos.
9.   Si no  descansas suficiente, terminarás desanimado.

Y por último, escribir una lista de cosas que te animan a ti.  Este verano, escuchar a nuestros clientes pasándolo bien en el hotel y el restaurante, me han ayudado mucho. Y las ideas que aportan los empleados para seguir mejorando nuestro servicio, no solo me animan, me convencen que juntos saldremos de los crisis y los estados de desánimo.  ¿Qué te anima a ti?