lunes, 18 de febrero de 2013

Sobre el Esquí y el turismo


Acabo de volver de una semana de esquí en las Dolomitas, el dominio de Dolomitisuperski, más de 1200 km de pistas preparadas y señalizadas, 12 estaciones conectadas por remontes y en algunos casos por skibus, en una semana si esquías bien y rápido puedes visitar  7 u 8 sin repetir pista.
No es solamente que sea el dominio esquiable más grande del mundo y lo bien que lo tienen organizado lo que me atrae de este lugar, es el paisaje,  la hostelería; el servicio, la atención y el precio, incuestionablemente más barato que en España.
A la vuelta he calculado los gastos que he tenido y lo he comparado con los que hubiese tenido en  una estación del  pirineo y resulta que es más caro aquí, un 27% más que en las Dolomitas, incluido transporte desde mi casa al destino en cualquiera de los casos.
¿Qué ha pasado aquí para que se produzca este cambio que hace 15 años era impensable?  Lo que veo es que mientras en los Alpes dolomíticos rápidamente han asumido que la crisis está encima y que los países de su entorno no están dispuestos a soportar aumentos de precio,  aquí las estaciones de esquí  y su oferta turística no quieren darse cuenta que los clientes ya no están por  asumir los precios que han estado vigente en los últimos años, y cuando quieran reaccionar se encontraran con que una parte y no pequeña de los usuarios ha elegido otros países para pasar su vacaciones invernales,  porque son más baratos y dan mejor calidad y servicio que ellos.
Me ha dado pena ver que en una estación de esquí en el Pirineo, en la semana de promoción, que es la más barata de la temporada y con gran abundancia de nieve y buen tiempo,  en muchas pistas esquiábamos  solos;  los restaurantes que hace unos años había que reservar con días de antelación para coger una mesa, estaban vacios y podías elegir hora, mesa y que el cocinero se sentase para  hablar contigo; pero los precios, esos sí, seguían como si no hubiese pasado nada.
Me contaba una empleada de la estación, con un cargo de responsabilidad, que le llaman clientes que antes se dejaban 7000 u 8000 € en una semana, diciéndole que este año no podían ir a ese nivel y que les buscase algún sitio para un presupuesto de 1500€, todo incluido.
La consecuencia es que o se adaptan a la situación actual, adecuando los precios a la competencia  de otros países, o en los próximos años empezaremos a ver estaciones de esquí cerradas por falta de clientes que han preferido otras alternativas con mejores precios, servicios e instalaciones.
En nuestro hotel El Milano Real también sufrimos la competencia de otros destinos europeos e irremediablemente nos hemos tenido que adaptar, tratamos de innovar en la oferta de precios y también en calidad de servicio ofreciendo al cliente nuevas alternativas tanto en nuestras instalaciones como en nuestro destino turístico.       PACO